Otoño es la estación idílica para pensar, para arreglar las cosas y para seguir adelante. Es como si la estación completa transcurriera a través de un paseo por hojas secas. A veces es feliz y caminas a saltitos como si no pudieras estar tranquilo; como esos días en que sales con tus amigos y corres, te ríes, bromeas y conversas (como hoy en el auto con Sari). O cuando es más serio, es mover los pies lentamente, meditar más, sentir el frío, mirarse y sentir más de lo que se acostumbra (como el miércoles).
Otoño es la época para salir y hablar lo que no se ha hablado, sonreír y empezar de nuevo. Invierno es más crudo, más complejo, mientras que otoño es solo una sinopsis de lo que vendrá posteriormente.
Me gusta particularmente esta época este año, resolví lo que faltaba por arreglar y me alegré la vida por unos días. Puede que no sea permanente, puede que no resulte del todo, pero por hoy está bien, está bien que sea así.
Otoño es la época para salir y hablar lo que no se ha hablado, sonreír y empezar de nuevo. Invierno es más crudo, más complejo, mientras que otoño es solo una sinopsis de lo que vendrá posteriormente.
Me gusta particularmente esta época este año, resolví lo que faltaba por arreglar y me alegré la vida por unos días. Puede que no sea permanente, puede que no resulte del todo, pero por hoy está bien, está bien que sea así.